Buscar casa para comprar o alquilar no es tarea fácil.
¿Cómo es posible que hoy en día entres a un portal inmobiliario a buscar una vivienda y te encuentres que la mayoría de las fotos que ves no inviten a visitar el inmueble? Y no estoy hablando de gustos.
Desde que abrí la empresa, amigos y conocidos me llaman para decirme que, si preparo una casa que se ajuste a sus necesidades, que por favor les avise, porque saben que un inmueble que pasé por un home stager va a estar limpio, ordenado, recién pintado, con todas las reparaciones oportunas hechas, y cuando entren se encuentren algo bonito y agradable, y aunque no encaje con lo que buscaba al menos saben que no saldrán con cara de susto.
Cuando pensamos en cambiar de casa, normalmente suele ser para mejorar nuestra calidad de vida, (aumento de la familia, proximidad al nuevo trabajo…) y aunque no fuera así, buscar un lugar nuevo para vivir debería de ser un proceso emocionante, tener ilusión en visitar casas donde podamos imaginarnos viviendo en ellas y soñar despierto por unos minutos. Encontrar viviendas que transmitan sensaciones y te ayuden a experimentar el tipo de vida que deseas vivir y no que te abran una puerta y verte en la casa del terror.
¿Pero qué razones tiene el propietario para presentar su vivienda en ese estado?
La semana pasada me llamo una señora que quería vender su casa, lleva más de 8 años intentándolo y está desesperada porque no consigue comprador.
Quedo con ella y en cuanto me abre la puerta ya me daban ganas de salir…un olor a cerrado y humedad insoportable, los muebles viejísimos y muchos de ellos en muy mal estado, las paredes sin pintar desde hacía 10 años, de la cocina y el baño ni hablemos….
Le explico a la señora que es lo que se debería de hacer para poder venderla y me dice que no quiere gastar dinero, que es un piso sin habitar desde hace años y es para reformar, y el que venga q lo ponga a su gusto.
“A ver si voy a pintar de verde y resulta que les gusta el azul”, excusa muy típica del que no quiere invertir.
Ante esa respuesta, le explico que sabiendo todos los años que lleva en venta su casa sin éxito, o tira el precio o invierte, aunque sea un mínimo para adecentarlo.
“Sume el importe total de los IBIS, recibos de comunidad, derramas y otros gastos que pudo haber tenido durante estos 8 años, con ese dinero ya podría haber realizado unas mejoras y probablemente tener su piso vendido hace tiempo”
Propietarios, la burbuja inmobiliaria se acabó. El mercado está cambiando, aunque ya son muchos los que están concienciados de que para vender (lo que sea) hay que cuidar la imagen, todavía queda mucho recorrido. La clave está en mentalizarse que para vender hay que diferenciarse.